Ecografía Urológica (Renal Vesical Prostática)

¿En qué consiste una ecografía urológica?

La ecografía urológica (renal, vesical y prostática) es una prueba diagnóstica utilizada por los urólogos de forma rutinaria en casi todos los pacientes que van a la consulta.

La ecografía urológica se usa habitualmente para la valoración del riñón, vejiga, próstata, testículo y pene.

Respecto a la ecografía renal, no se requiere una preparación específica previa para la ecografía renal. Es útil para calcular el tamaño y crecimiento renales. También es útil en la selección de pacientes con insuficiencia renal. Por ejemplo, los riñones poco ecogénicos sugieren enfermedad (médica) del parénquima renal, mientras que un sistema pielocalicial dilatado indica un causa obstructiva, y potencialmente reversible, de insuficiencia renal. Se usa habitualmente para valorar la existencia de piedras en el riñón; para la valoración de la hematuria (sangre en la orina).

Ecógrafo Urología
Ecógrafo habitual utilizado por los urólogos con sus diferentes sondas

Además la ecografía renal es útil para detectar masas renales (cáncer renal) y proporciona un método eficaz de distinguir quistes corticales benignos de lesiones corticales sólidas potencialmente malignas. Este tipo de ecografía puede utilizarse incluso para la vigilancia de quistes ligeramente complicados detectados mediante TAC; por ejemplo quistes hiperdensos o quistes con tabiques finos; motivo frecuente de consulta en el urólogo.

La ecografía de la vejiga y uréteres debe realizarse con vejiga llena de orina. La vejiga distendida facilita la identificación de los uréteres dilatados. Normalmente incluye la valoración del volumen y el grosor de la pared vesical y la detección de cálculos o piedras en vejiga y tumores vesicales.

El grosor aumentado de una pared vesical puede indicar una vejiga de esfuerzo o una vejiga de lucha propia de una Hipertrofia de próstata de larga evolución.

La modalidad abdominal y suprapúbica son las que más se utilizan.

Teóricamente, la ecografía vesical aprecia la importancia del residuo postmiccional. Si la ausencia de residuo tiene un valor indiscutible, la existencia de un residuo hay que valorarla en toda su dimensión porque puede conllevar a la toma de decisiones importantes para el paciente.

Ecografía de la vejiga y la próstata
Figura 2.- Imágenes ecográficas de la vejiga y próstata.

Respecto a la ecografía de próstata (vía abdominal)la principal valoración que hacemos los urólogos es el tamaño global de la próstata, lo cual nos informa sobre posibles estados anómalos de hipertrofia o alteraciones anatómicas. Lo normal es que cuanto más años tenga el paciente más grande sea su próstata pero no siempre es así. También se necesita tener la vejiga llena de orina para poder medir bien la próstata.

Las principales ventajas de la ecografía renal, vesical y prostática son: la facilidad de uso, alta tolerancia por el paciente, no invasividad, ausencia de radiación, rapidez de ejecución y la importante información aportada al urólogo de un rápido vistazo. No se precisa de un especialista en radiología para su realización.

Entre las desventajas de la ecografía urológica está el limitado campo de visión, las características anatómicas de cada paciente que pueden influir en la calidad de imagen y su dependencia de la capacidad del operador (formación de quién la realiza). Hoy por hoy cualquier urólogo bien formado durante su época de residente debe ser capaz de realizar esta técnica de forma básica con seguridad y solvencia.

Ecografía Vesical
Figura 3.- Imagen de ecografía vesical con tumoración vesical dependiente del suelo de vejiga.
Ecografía renal del Riñón izquierdo
Figura 4.- Imagen de ecografía renal izquierda con pelvis renl dilatada y obstruida debido a una piedra ue obstaculiza la vía urinaria.
Ecografía Renal del Riñón Derecho
Figura 5.- Quiste renal de polo inferior de riñón derecho